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Como centro del ecosistema digital de una empresa u organización, el desarrollo del sitio web institucional debe partir de un proceso de investigación enfocado en el usuario y sus necesidades.

Antes de sentarse a hablar con un diseñador web, necesitará contar con una serie de definiciones que aseguren que el producto final de su proyecto será un sitio web funcional y eficaz, tanto para sus intereses como para los del público con el que se vinculará a través de este canal.

1. El usuario es la prioridad

Defina quiénes son sus usuarios/clientes y cómo utilizarán su sitio. Si aún no tiene claras las características y necesidades específicas de este público, deberá iniciar una investigación de usuarios (user research).

Algunas de las herramientas a las que puede recurrir para este análisis son los test con usuarios, talleres de públicos, encuestas y entrevistas. El alcance de esta investigación dependerá del tiempo y los recursos con los que cuente.

Tal vez usted no está desarrollando un sitio web desde cero, por lo que ya cuenta con algún tipo de feedback sobre cómo los usuarios interactúan con su web y qué necesidades buscan satisfacer a través de este canal.

2. Construya un entorno amigable

Luego de conocer al público y comprender sus demandas e intereses, deberá diseñar el proceso de interacción entre el usuario y la interfaz. La finalidad de esta tarea será reducir al mínimo las dificultades de uso inherentes a las herramientas informáticas.

Para esto deberá, entre otras cosas, trabajar sobre la estructura de la información del sitio, lo que implica la categorización y clasificación de los contenidos. Además, necesitará integrar una herramienta de búsqueda que los visitantes puedan utilizar para recuperar información puntual.

A la hora de redactar, tenga en cuenta las dos primeras reglas de la comunicación exitosa acuñadas por el norteamericano Frank Luntz: simplicidad y brevedad. Evite palabras que obliguen a alguien a buscar un diccionario y sea lo más breve posible, utilice oraciones cortas.

El experto en usabilidad Daniel Mordecki considera que “el arte de escribir para la web no es el arte de crear contenidos para nuestros lectores, sino todo lo contrario, es el arte de escribir para alguien deseoso de no leer”.

3. Asegure el acceso para todos

La accesibilidad es la posibilidad de que los recursos de la web puedan ser utilizados satisfactoriamente por la mayor cantidad de personas, independientemente de las limitaciones personales o las derivadas de su entorno. La accesibilidad comprende un conjunto muy amplio de recomendaciones incluidas en las Pautas de accesibilidad del contenido en la Web 2.1.

A menudo se asume que el usuario de nuestro sitio web no tiene ningún tipo de inconvenientes físicos, por lo que podríamos estar excluyendo a personas con discapacidad, de edad avanzada o con limitaciones temporales. La OMS estima que un 10 % de la población mundial tiene alguna discapacidad. Según el censo de 2011, en Uruguay esta cifra es del 16 %. Téngalo en cuenta.

Si esto no le parece una razón suficiente, recuerde que buscadores como Google indexan el contenido a partir de información obtenida de la misma manera en que una persona ciega utiliza un lector de pantalla para navegar en la web (un software que identifica e interpreta lo que aparece en pantalla), por lo que adecuar su sitio para esta modalidad de uso le asegurará un mejor posicionamiento en Internet.

Otra forma de facilitar el acceso a la mayor cantidad de usuarios es que los contenidos se adapten sin inconvenientes al dispositivo que la persona desea o puede usar. Recuerde que la tendencia actual es la disminución en el uso de la computadora de escritorio y el incremento del acceso a través de dispositivos móviles, como smartphones o tablets.

Luis de Avila / ldeavila@caissa.uy

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